La libre elección es la capacidad de elegir sin ser influenciado por factores externos, como anuncios, hábitos, creencias o emociones.
Digamos que hoy tienes ganas de ir a la playa o comer pizza en lugar de otra cosa que te gusta menos. ¿Es esto realmente una elección libre?
No, ya que esta decisión está basada en preferencias que resultan de un conjunto de factores, por lo que no se puede considerar una elección verdaderamente libre.
Piensa en los anuncios que has visto a lo largo de tu vida y cómo afectan a tu mente. ¿Cuándo tendremos una verdadera opción? ¿Existe tal cosa?
La verdad es que siempre elegimos lo que creemos que es bueno para nosotros, pero esta elección está influenciada por factores externos. En realidad, es una prioridad.
Según la enseñanza mística de la Torá, la Cabalá y el Jasidut, existen dos condiciones para que una elección sea verdadera:
Cuando se elige entre opciones que son completamente iguales, o cada una tiene una ventaja sobre la otra.
La regla dice que si nuestras acciones están motivadas por la emoción, entonces no estamos en un estado de elección libre. Esto se debe a que las emociones resultan de pensamientos basados en interpretaciones y suposiciones, y si la emoción es el factor determinante, no hay una elección verdadera.
Entonces, ¿qué es realmente elegir y cómo lo haces?
La verdadera elección se da cuando estás conectado contigo mismo y tus acciones son una expresión verdadera de tu interior. Esto sucede cuando elegimos incluso contra nuestra naturaleza y no hay una explicación racional para ello.
En hebreo, la palabra “elección” está relacionada con la palabra “conexión”. Elegir es conectarse con algo o alguien.
¿A qué te conectarás hoy?
2 Responses
Por default no elegimos o seguimos el ‘ietzer hara’, elegir es cuando tomamos la decisión de hacer el bien
Hola Daniel,
100% de acuerdo.
El problema es cuando la persona no sabe discernir que es el “bien”.
Hay veces en que el “bien” no necesariamente es lo que uno quisiera que suceda, sino aquello que se espera de mi, y ahí comienza el desafío.
Gracias por tu comentario!